domingo, 4 de marzo de 2012

El tantrismo: el camino hacia la sexualidad sagrada Cool


«El tantra no es el camino de la lujuria. Es el único camino para escapar de la permisividad. El único para escapar de una sexualidad carente de sentido», afirma Osho, uno de los místicos contemporáneos más provocadores del siglo XX. Su visión de la sexualidad es única y accesible a la vez. Según Osho, mientras que nosotros nos jactamos de disfrutar de una sexualidad liberada, en realidad, la sexualidad se alimenta de sueños lujuriosos. Y ¿de quién es la culpa? De la represión. Todo tipo de moralistas no han contribuido más que a constreñirla, al igual que a la religión. Resultado: el sexo, hoy en día, raya la grosería y ¡sigue siendo víctima, ahora y siempre, de una profunda incomprensión!

El tantrismo: ¡el camino hacia la comprensión!

La sexualidad es fundamental en nuestra vida, es una realidad biológica y, lo que es más, ¡existencial! En la zona genital se concentra una energía extraordinaria, que, más allá de producir placer, puede generar vida e incluso dar lugar a muchas otras cosas. Esta energía puede liberarse, no a través de la represión o el exceso, sino de la comprensión. «En cuanto la energía se libera, el loto brota del barro», recalca Osho. ¡Y con él la trascendencia!
En palabras del célebre místico, el camino de la comprensión es la única vía: «Según el tantrismo, todo lo que existe debe ser comprendido, y una vez se llega a la comprensión, la transformación viene por sí misma». Hay que tener en cuenta que el tantra no es una vía de excesos. Es el único camino hacia la libertad. Desde el punto de vista místico, el exceso es un suicidio, tanto como la abstinencia. Son dos extremos. El único camino hacia una sexualidad sagrada es, nuevamente, el término medio. «Quédate en el centro: ni represión, ni excesos. Quédate en el medio, vigilante, alerta y consciente», recomienda Osho. Como para acceder a la paz interior, por ejemplo, o a la armonía.

¡Mantén el ego alejado de tu vida sexual!

Entonces, ¿cómo volver al centro y rehuir el exceso y la represión? Osho barre todos los obstáculos que pueden presentarse en nuestro camino, empezando por uno de los conflictos principales, el que opone la sexualidad al ego. El maestro, en un intento por abrirnos los ojos, nos recuerda que: «La sexualidad es un acto animal. Poco importa lo que hagas o crees en torno a ella, nada hará que deje de ser fundamentalmente "salvaje"».
Ahora bien, no siempre resulta fácil vivir esta dimensión. Muchos son los que no aprecian la sexualidad, precisamente porque su ego no se lo permite. Cuando nos aventuramos en las profundidades de la sexualidad, perdemos el ego, y a medida que nos aproximamos al momento en el que nos desprendemos completamente de él... puede apresarnos el miedo. El miedo a perder el control. Por eso, las personas fingen estar haciendo el amor y permanecen en la superficie. Se contentan con una puesta en escena superficial, porque ¡si realmente hicieran el amor, acabarían con su ego! La puerta de acceso a lo salvaje sin duda requiere que dejemos de lado el ego y el control.

¡Un cambio energético!

¡El camino hacia la sexualidad sagrada pasa por la consciencia! Cuando hagas el amor, mantente «alerta». No te preocupes por lo que pueda pasar, déjate llevar, no te pierdas nada, tus sensaciones, las del otro... ¡Y observa! La clave está en no tratar de intervenir. Olvídate de lo que pasa con tu cuerpo, tu ánimo, tu energía interior... Se crea un nuevo circuito, la electricidad de tu cuerpo se desplaza de forma diferente, en esta ocasión, circular. Se crea un círculo interior que puedes percibir... Si te mantienes vigilante, sentirás que te has convertido en el vehículo de una energía vital que circula en ti. Si estás alerta, podrás comprobar los cambios de energía que se producen en tu cuerpo, habrá menos pensamientos en tu mente, y tu corazón se abrirá. En ese momento, el otro y tú no seréis más que uno, algo que no está bajo tu control va a acontecer. Cuando llega ese momento, la energía sexual se transforma en una energía de meditación.

La sexualidad sagrada: ¡una experiencia trascendental!

Ten en cuenta que la sexualidad sagrada implica dos elementos. La capacidad de abandonarse al placer y la de dejar paso al animal salvaje, que emergerá en toda la belleza de su presencia. Pero no basta con eso... hay que ir más allá, es decir, observar y permanecer consciente. Es en ese momento cuando se transforma la energía y accedes a lo sagrado. A la trascendencia.
El sexo es una de las actividades ofrecidas por la naturaleza a la que intentamos someter a las leyes del mercado y de la sociedad de consumo. Mientras que, en realidad, lo único que requiere es una calidad de presencia respecto a lo que está pasando. El sexo, al igual que la vida, es un misterio que tenemos que descifrar. Puesto que se trata de una energía tan vital que da vida. Ni recetas, ni revelaciones sobre la trascendencia. Osho nos invita a viajar hacia una comprensión cuya única vía es la experiencia.

Dra. Carolina Garcia.

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