La cadena británica de supermercados Sainbury's ha dado
una lección de cómo un pequeño gesto puede hacer mejorar la imagen de
una compañía de una manera más eficaz que cualquier campaña de
publicidad. Todo gracias a la hábil gestión de uno de sus empleados ante
una sorprendente carta recibida por el departamento de atención al
cliente. Y es que no todos los días se reciben sugerencias de una niña
de 3 años.
Ante esta inquietud, y con la ayuda de su madre, Lily hizo llegar a la cadena de supermercados una carta tan sencilla como directa. "Querido Sainsbury's, ¿por qué al Pan de Tigre se le llama Pan de Tigre? Debería llamarse Pan de Jirafa. Con cariño, Lily Robinson. Edad 3 y 1/2". Difícilmente podrían prever la repercusión que iba a tener este consejo.
<--Carta de la enviada por la nina(izquierda) y la respuesta recibida (derecha).
Uno de los encargados del área de atención al cliente llamado Chris King recibió dicha carta y decidió contestar a la niña con grandes dosis de simpatía e ingenio. Le explicó que un pastelero creó el pan hace mucho tiempo y que a él le parecía un tigre, algo que fue una tontería. A modo de agradecimiento por su recomendación, incluyó una tarjeta regalo para que la niña pudiera comprar dulces en la tienda.
Pero eso no es todo. La otra gran decisión tomada por la cadena británica fue cambiar realmente el nombre del producto, presente en sus lineales desde hace décadas, demostrando que no solo fueron corteses con la niña, sino que se tomaron totalmente en serio su sabio consejo. Esta maniobra de marketing no ha tardado en reportarles un gran beneficio para su reputación.
La madre de la niña colgó en su blog los documentos relativos a este intercambio de misivas entre su hija y la compañía, y la 'magia' de Internet hizo el resto. La noticia empezó a circular por las redes sociales a velocidad de vértigo y la buena gestión de Sainsbury's se convirtió en uno de los temas del momento. La propia cadena lo colgó en su página de Facebook, logrando más de 150.000 'me gusta' y siendo compartido por más de 50.000 usuarios.
La reputación online es algo que puede venirse abajo como un castillo de naipes por culpa de un mal servicio de atención al cliente, pero este caso demuestra que también puede darse el caso contrario. El artífice de esta inteligente maniobra, no obstante, abandonó poco después su puesto de trabajo en la compañía para dedicarse a dar clases en la escuela pública.
Dra. Carolina Garcia.
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