Emily Camp fue golpeada por la grave enfermedad
cuando tenía nueve meses. La niña sufre de cistinosis, una rara dolencia
hereditaria que afecta a los órganos interiores y que se caracteriza
por la acumulación de aminoácidos de cistina. Estos cristales de cistina
se alojan en ojos, hígado, músculos, páncreas y cerebro.
Por
desgracia, cistina se acumula en el organismo no solo de Emily, que ya
tiene ya tres años de edad, sino también de su hermana menor, de un año y
medio. En forma de pequeños cristales, estos se concentran en su riñón,
pulmones y otros órganos del bebé.
Cabe
mencionar que aún no hay cura para la cistinosis. Sin un tratamiento
específico, los niños con esta enfermedad desarrollan una falla renal a
los nueve años aproximadamente. Si los pacientes con cistinosis reciben
un trasplante, el nuevo riñón no será afectado nuevamente por la
enfermedad, sin embargo sin tratamiento específico, la acumulación de
cistina causa complicaciones en otros órganos del cuerpo.
La mujer que llora ‘diamantes’
Otra
persona, que padece de cistinosis, Jody Smith, de 35 años, dice que las
lágrimas que derrama pensando de su grave enfermedad, son verdaderos
‘cristales’. Y estos “parecen hermosos diamantes, pero para mí son una
molestia dolorosa”, se lamenta Smith.
“Sé que suena bonito, pero es realmente horrible, especialmente cuando el sol da en mis ojos. Se siente como si tuviera arena en ellos”, agrega Smith.
“Sé que suena bonito, pero es realmente horrible, especialmente cuando el sol da en mis ojos. Se siente como si tuviera arena en ellos”, agrega Smith.
PSG
No hay comentarios:
Publicar un comentario