viernes, 3 de febrero de 2012

Se reúne con su hija 77 años después


Esta es una de esas historias tan asombrosas como tiernas que nos gusta contar aquí. Es la historia de una mujer que durante buena parte de su vida, y acaba de cumplir los 100 años, ha intentado reencontrarse con la hija que tuvo que dar en adopción cuando no era más que una adolescente.
La foto del reencuentro entre Minka y su hija.
La historia tiene final feliz puesto que, después de décadas anhelándolo, tras 77 años y casi perder la esperanza, la protagonista de esta historia se reunió con aquella niña de la que tuvo que desprenderse por los imperativos familiares.
Con apenas 16, Minka Disbrow fue víctima de una violación. Era 1928, que ya queda lejano. Cuando fue evidente que aquel suceso (del que no había contado nada a nadie) había resultado en un embarazo, fueron sus propios padres los que decidieron por ella. Fue enviada a un hogar "para jóvenes embarazadas" y al cabo de 9 meses dio a luz a una niña rubia que ella ha recordado todo este tiempo como "preciosa". Su familia no podía hacerse cargo del bebé, y éste fue adoptado por un pastor y su esposa.
De aquel tiempo, Minka solo conservaba una fotografía en blanco y negro del bebé, de la que no se ha desprendido en toda su vida. Durante años, escribió sin cesar a la agencia de adopción, solicitando novedades y noticias sobre el desarrollo de la niña, hasta que un día dejaron de contestarle.


Por supuesto, Minka hizo su vida más adelante, casándose y teniendo dos hijos. Recordando siempre a Betty Jane cada vez que llegaba la fecha de su cumpleaños. En julio de 2006, cuando Minka tenía 94 años, el teléfono sonó en su casa de San Clemente, California. Un hombre le pedía datos y pistas sobre su vida, y ella, desconfiada, le devolvía las preguntas. Entonces éste le preguntó si quería hablar con Betty Jane.
La hija, ahora con otro nombre, llevaba algunos años rastreando a sus padres biológicos. A raíz de un problema de corazón, el hospital había solicitado historiales médicos familiares que nadie podía aportar, y fue entonces cuando uno de los hijos de Betty Jane consultó los archivos de la agencia de adopción de 1928... Pensaba que podría rastrear a algún descendiente y conocer detalles que pudieran ayudar a la salud de su madre.

Qué sorpresa se llevó al comprobar que la madre biológica, Minka, aún vivía.
Han tenido que pasar 77 años para que Minka Disbrow pudiera reunirse con su hija y comprobar que sigue viva, y que ha sido abuela y bisabuela varias veces.
La anciana mujer ha declarado que en el primer encuentro de madre e hija, más de siete décadas separadas, sintieron como si nunca hubiesen estado lejos una de la otra. Y este suceso ha dado en la creación de una nueva familia, con los miembros de las dos familias existentes. Recientemente, los hijos de Minka y toda la familia de Betty Jane (seis hijos y varios nietos) han celebrado juntos la llegada de la abuela a los 100 años, la mujer que siempre pidió volver a ver a su hija.

Dra. Carolina Garcia.

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