Al igual que la mayoría de los estudios sobre dieta y salud, este se basa estrictamente en la observación de los hábitos de las personas y en el estado de salud resultante.
Luego de años de investigaciones sin resultados definitivos sobre la relación entre el café y la salud y de que incluso se temiera que el café elevara el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, un nuevo estudio a gran escala descubrió justamente lo contrario: los bebedores de café tienden a vivir un poco más, sin importar que consuman regular o descafeinado.
El estudio con 400.000 personas es el más grande efectuado sobre el tema, y los resultados deberían tranquilizar a los amantes de la bebida aromática que hasta ahora creían que es un placer que podría hacerles daño.
"Nuestro estudio indica que no es ese el caso", dijo el líder de la investigación Neal Freedman, del Instituto Nacional para el Cáncer. "De hecho podría haber un modesto beneficio en beber café".
Nadie sabe por qué. El café contiene un millar de cosas que pueden afectar la salud, desde útiles antioxidantes hasta pequeñas cantidades de sustancias relacionadas con el cáncer. Su ingrediente más estudiado —la cafeína— no formó parte de los resultados del nuevo estudio.
No es que los estudios previos estuvieran errados. Existen pruebas de que el café puede elevar el colesterol malo, así como la presión arterial en el corto plazo, y estos a su vez pueden incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
Incluso en el nuevo estudio, al principio parecía que los bebedores de café morían a una mayor tasa, pero también tienden a fumar, a beber más alcohol, a comer más carne roja y a ejercitarse menos que los que no toman café. Una vez que los investigadores consideraron esos factores, surgió un patrón claro: cada taza de café diaria eleva las probabilidades de vivir más.
El estudio fue realizado por los Institutos Nacionales de Salud y por la asociación estadounidense de jubilados AARP. Los resultados se publicaron el jueves en la revista New England Journal of Medicine.
Sin embargo, todo ello no prueba que el café haga que la gente viva más: sólo que parece haber una relación. Al igual que la mayoría de los estudios sobre dieta y salud, este se basa estrictamente en la observación de los hábitos de las personas y en el estado de salud resultante, así que no demuestra causa y efecto.
Sin embargo, con tanta gente involucrada en el estudio, con más de una década de seguimiento y con suficientes fallecimientos para comparar, "esta es quizá la mejor evidencia que tenemos" y que quizá tendremos, dijo el doctor Frank Hu, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
"La gente es bastante estable en su consumo de café a lo largo de su vida", así que la medición única no debe ser una limitante de relevancia, dijo Freedman.
De los 402,260 participantes, unos 42.000 no bebían café. Unos 15.000 bebieron seis tazas o más al día. La mayoría tomaban dos o tres.
Para 2008, unos 52.000 habían muerto. Comparados con los que no bebían café, los varones que tomaban dos o tres tazas al día tenían 10% menos probabilidades de morir a cualquier edad. Para las mujeres, la diferencia era de 13%.
Incluso una sola taza al día parecía reducir el riesgo un poco: 6% en hombres y 5% en mujeres. El efecto más fuerte fue en mujeres que tomaban cuatro o cinco tasas al día: con 16% menos riesgo
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