martes, 31 de enero de 2012

El secreto celeste de la basílica de San Lorenzo Cool

Hace unas semanas, al hablar del tímpano de San Pedro el Viejo de Huesca, ya vimos cómo en ocasiones el arte camina de la mano de la astronomía. Otro ejemplo realmente notable de esta singular relación lo encontramos en la bellísima ciudad de Florencia y, más concretamente, en la 'Sagrestia Vecchia' —Sacristía Vieja— de la basílica de San Lorenzo, realizada por Brunelleschi en las primeras décadas del siglo XV.
Si nos adentramos en dicha sacristía, veremos que sobre el espacio que ocupan el altar y una imagen de Cristo crucificado se encuentra una cúpula decorada con una imagen del firmamento. A simple vista es difícil de saber, pero esa imagen del cielo nocturno no representa estrellas y constelaciones al azar, sino el aspecto exacto del cielo en un momento determinado de la historia.
El célebre historiador del arte Aby Warburg fue el primero en llamar la atención, hace más de cien años, sobre esta curiosa circunstancia. Consciente de que aquella representación celeste no era casual, Warburg decidió consultar al Dr. Graff, del Observatorio de Hamburgo.
Tras examinar las constelaciones plasmadas en el fresco, Graff llegó a la conclusión de que aquel mapa astronómico reproducía el aspecto del cielo en algún momento de julio de los años 1422, 1423 o 1439.
Teniendo en cuenta estos datos y lo reflejado en un texto del siglo XVIII en el que se decía que el altar mayor de la Sacristía Vieja había sido consagrado el 9 de julio de 1422, el historiador alemán determinó que el fresco representaba la posición de los astros visibles desde Florencia en esta fecha, a modo de conmemoración de la ceremonia.
Detalle con algunas de las constelaciones representadas en la cúpula (Wikimedia Commons)Con aquellos datos en la mano, la hipótesis de Warburg parecía bastante razonable. Sin embargo, era errónea. No fue hasta muchos años después cuando Gertrud Bing, directora del prestigioso Instituto Warburg, dio a conocer la existencia de un fresco casi idéntico, también en Florencia —aunque en este caso en la Capilla Pazzi—, dentro de la basílica de la Santa Cruz.
Bing rechazó los datos sobre la consagración del altar de la Sagrestia por falta de evidencias, y destacó que la hipótesis carecía de fundamento si se tenía en cuenta la existencia de un fresco con una representación 'gemela' en la Capilla Pazzi, que comenzó a construirse en 1441. Usando unos cálculos del astrónomo Arthur Beer, Bing ofreció una nueva fecha: el 6 de julio de 1439. Por desgracia, su hipótesis fue ignorada durante décadas.
Hubo que esperar a 1981 para que otra historiadora, Patricia Fortini Brown, publicara un trabajo en el que recuperaba la hipótesis de Bing. En este caso Fortini utilizó los cálculos del astrónomo John L. Heilbron, de la Universidad de Berkeley (California), y llegó a la misma conclusión que Bing: el momento representado se correspondía con el 6 de julio de 1439, a las doce del mediodía.
¿Por qué ese día? En aquellas fechas la ciudad había sido la sede del Concilio de Florencia, y en el día señalado se firmó un acuerdo con el patriarca de Constantinopla y otros legados de la Iglesia oriental, por el cual se ponía fin al Gran Cisma.


Comparación entre la cúpula y el firmamento del 4 de julio de 1442, según 'Stellarium'.Tras el estudio de Fortini, la polémica parecía haber llegado a su fin. Sin embargo, el fresco florentino todavía guardaba otra sorpresa. Durante una restauración de los frescos de la sacristía realizada en 1986, la especialista Isabella Lapi Ballerini descubrió en la pintura otras "estrellas" que habían dejado de ser visibles debido a la mala conservación de la obra.
Conociendo los estudios anteriores, Lapi se puso en contacto con los investigadores del Observatorio Astrofísico de Arcetri (Florencia) para ver si eran capaces de determinar qué astros eran aquellos. Y así fue. Aquellas nuevas "estrellas" eran en realidad los planetas Venus, Júpiter y Mercurio, y su descubrimiento permitió a los astrónomos calcular con mayor precisión la fecha que el artista había querido inmortalizar en la cúpula.
Los datos parecen, ahora sí, incuestionables: La pintura representa el firmamento sobre Florencia en la mañana del 4 de julio de 1442. Resuelto el interrogante de la fecha, quedaba por averiguar qué se pretendía conmemorar. En este caso la respuesta sigue siendo poco rotunda, aunque Lapi cree que, posiblemente, los frescos "gemelos" de la Sacristía y de la Capilla Pazzi recuerden la llegada a Florencia de René d'Anjou.
Quedan, además, otras preguntas sin responder: ¿Quién pintó el fresco de la Sagrestía? ¿Quién fue el responsable del diseño astronómico? La primera cuestión podría encontrar respuesta en el artista Giuliano d'Arrigo, 'il Pesello', junto con un segundo 'pincel' desconocido que habría realizado parte de las constelaciones. En cuanto a la segunda, buena parte de los expertos apuestan por el astrónomo Paolo Del Pozzo Toscanelli, amigo de Brunelleschi —arquitecto de la Sagrestia— y conocido del clan Médici.

Dra Carolina Garcia.

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