Hace unas semanas, al hablar del tímpano de San Pedro el Viejo de Huesca,
ya vimos cómo en ocasiones el arte camina de la mano de la astronomía.
Otro ejemplo realmente notable de esta singular relación lo encontramos
en la bellísima ciudad de Florencia y, más concretamente, en la 'Sagrestia Vecchia' —Sacristía Vieja— de la basílica de San Lorenzo, realizada por Brunelleschi en las primeras décadas del siglo XV.
Si nos adentramos en dicha sacristía, veremos que sobre el espacio
que ocupan el altar y una imagen de Cristo crucificado se encuentra una
cúpula decorada con una imagen del firmamento. A simple vista es difícil
de saber, pero esa imagen del cielo nocturno no representa estrellas y
constelaciones al azar, sino el aspecto exacto del cielo en un momento
determinado de la historia.
El célebre historiador del arte Aby Warburg
fue el primero en llamar la atención, hace más de cien años, sobre esta
curiosa circunstancia. Consciente de que aquella representación celeste
no era casual, Warburg decidió consultar al Dr. Graff, del Observatorio de Hamburgo.
Tras examinar las constelaciones plasmadas en el fresco, Graff llegó a
la conclusión de que aquel mapa astronómico reproducía el aspecto del
cielo en algún momento de julio de los años 1422, 1423 o 1439.
Teniendo en cuenta estos datos y lo reflejado en un texto del siglo
XVIII en el que se decía que el altar mayor de la Sacristía Vieja había
sido consagrado el 9 de julio de 1422, el historiador
alemán determinó que el fresco representaba la posición de los astros
visibles desde Florencia en esta fecha, a modo de conmemoración de la
ceremonia.
Detalle con algunas de las constelaciones representadas en la cúpula (Wikimedia Commons)Con
aquellos datos en la mano, la hipótesis de Warburg parecía bastante
razonable. Sin embargo, era errónea. No fue hasta muchos años después
cuando Gertrud Bing, directora del prestigioso Instituto Warburg, dio a conocer la existencia de un fresco casi idéntico, también en Florencia —aunque en este caso en la Capilla Pazzi—, dentro de la basílica de la Santa Cruz.
Bing rechazó los datos sobre la consagración del altar de la Sagrestia
por falta de evidencias, y destacó que la hipótesis carecía de
fundamento si se tenía en cuenta la existencia de un fresco con una
representación 'gemela' en la Capilla Pazzi, que comenzó a construirse
en 1441. Usando unos cálculos del astrónomo Arthur Beer, Bing ofreció una nueva fecha: el 6 de julio de 1439. Por desgracia, su hipótesis fue ignorada durante décadas.
Hubo que esperar a 1981 para que otra historiadora, Patricia Fortini Brown, publicara un trabajo en el que recuperaba la hipótesis de Bing. En este caso Fortini utilizó los cálculos del astrónomo John L. Heilbron, de la Universidad de Berkeley (California), y llegó a la misma conclusión que Bing: el momento representado se correspondía con el 6 de julio de 1439, a las doce del mediodía.
¿Por qué ese día? En aquellas fechas la ciudad había sido la sede del Concilio de Florencia,
y en el día señalado se firmó un acuerdo con el patriarca de
Constantinopla y otros legados de la Iglesia oriental, por el cual se
ponía fin al Gran Cisma.
Comparación entre la cúpula y el firmamento del 4 de julio de 1442, según 'Stellarium'.Tras
el estudio de Fortini, la polémica parecía haber llegado a su fin. Sin
embargo, el fresco florentino todavía guardaba otra sorpresa. Durante
una restauración de los frescos de la sacristía realizada en 1986, la
especialista Isabella Lapi Ballerini descubrió en la pintura otras "estrellas" que habían dejado de ser visibles debido a la mala conservación de la obra.
Conociendo los estudios anteriores, Lapi se puso en contacto con los investigadores del Observatorio Astrofísico de Arcetri
(Florencia) para ver si eran capaces de determinar qué astros eran
aquellos. Y así fue. Aquellas nuevas "estrellas" eran en realidad los
planetas Venus, Júpiter y Mercurio, y su descubrimiento
permitió a los astrónomos calcular con mayor precisión la fecha que el
artista había querido inmortalizar en la cúpula.
Los datos parecen, ahora sí, incuestionables: La pintura representa el firmamento sobre Florencia en la mañana del 4 de julio de 1442.
Resuelto el interrogante de la fecha, quedaba por averiguar qué se
pretendía conmemorar. En este caso la respuesta sigue siendo poco
rotunda, aunque Lapi cree que, posiblemente, los frescos "gemelos" de la
Sacristía y de la Capilla Pazzi recuerden la llegada a Florencia de René d'Anjou.
Quedan, además, otras preguntas sin responder: ¿Quién pintó el fresco
de la Sagrestía? ¿Quién fue el responsable del diseño astronómico? La
primera cuestión podría encontrar respuesta en el artista Giuliano d'Arrigo,
'il Pesello', junto con un segundo 'pincel' desconocido que habría
realizado parte de las constelaciones. En cuanto a la segunda, buena
parte de los expertos apuestan por el astrónomo Paolo Del Pozzo Toscanelli, amigo de Brunelleschi —arquitecto de la Sagrestia— y conocido del clan Médici.
Dra Carolina Garcia.
Dra Carolina Garcia.
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