Cuando aparece el deseo sexual el cuerpo experimenta una reacción en cadena. Descubre los factores que convergen cuando surgen las ganas.
Pocas cosas despiertan tanto la curiosidad del individuo como el sexo, y esto, quizás por la infinidad de variaciones que pueden imprimirle cada vez que entran al “juego de las sábanas”.
Cada persona aprecia y vive el sexo desde una perspectiva diferente, pero existen una serie de reacciones físicas, específicas de cada zona del cuerpo que indican que la temperatura del placer está en aumento, y ese es el común denominador que abordamos en este artículo.
*En el cerebro
Según Helen Fisher, investigadora del Departamento de Antropología de la Universidad de Rutgers, el deseo sexual y el proceso del amor con todos sus derivados es básicamente químico y gran parte se da en el cerebro. Como afirmara en una entrevista con el escritor y divulgador científico Eduard Punset, existen en el cerebro dos regiones muy activas: el núcleo caudado, relacionado con el sistema de recompensa del cerebro, la excitación sexual, las sensaciones de placer y la motivación para lograr recompensas. La otra es el área ventral tegmental. La veta madre de las células que producen dopamina, un estimulante que proporciona sensaciones de plenitud, euforia y cambios de humor. Ésta, junto a la norepinefrina, es la sustancia que se ha detectado en niveles altos y que aumentan el nivel de la hormona del deseo sexual.
*Los brazos
Según la reseña del estudio de los doctores William Masters y Virginia Jhonson, en el libro Sexo para Dummies, de Ruth K. Westheimer, en algunas personas se da que los músculos de los brazos y piernas, se tensan.
*Abdomen y pecho
El estudio de Masters y Jhonson también reveló la aparición de un “rubor sexual”, que colorea la parte superior del abdomen y puede extenderse hasta el pecho. Los senos de la mujer aumentan hasta un 25%, si no ha tenido hijos, producto de una mayor circulación de la sangre que hincha los tejidos. Se endurecen los pezones.
*Los genitales
Experimentan el fenómeno de vaso congestión, aumenta de tamaño el clítoris, y se engrosan los labios vaginales; la vagina comienza a dilatarse y el útero se agranda. Además de la erección, en el hombre los testículos aumentan de tamaño y se retraen hacia el cuerpo.
*Corazón
Aumenta el ritmo cardíaco. En él las pulsaciones pasan de las normales que son de 40 a 70 por minuto, llegando de 90 a 100 pulsaciones. En ella las normales son de 50 a 80 y pasan a 100 pudiendo llegar a 170 pulsaciones.
*Respiración
Producto del aumento del ritmo cardíaco también aumenta la respiración y la presión sanguínea.
Pioneros. En 1966, el matrimonio formado por William Howell Masters y Virginia Eshelman Johnson, realizaron un estudio que los constituyó como pioneros en el estudio científico de la naturaleza sexual humana. El mismo consistió en filmar y observar a más de 10, 000 actos sexuales en un grupo de 382 mujeres de edades entre 18 y 70 años y 312 hombres de edades entre 21 y 89 años. El fin era describir de forma científica y objetiva los cambios físicos que se producían durante la actividad sexual. Examinaron más de 10, 000 secuencias de actos sexuales, tanto de parejas como individuales. Los resultados de su estudio fueron publicados más tarde en el libro “Respuesta sexual humana”.
Dra. Carolina Garcia
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