Consejos Cool para unas fiestas sin empachos
Las
fiestas navideñas son un momento único. Un momento para disfrutar de la familia
alrededor de una mesa repleta de fantásticos manjares y no para dosificar o
sentirse culpable.
explica la dietista Florence Pujol, “los alimentos que consumimos en Navidad, al contrario de lo que se cree, no son ni más pesados ni más calóricos que los que consumimos el resto del año”.
La impresión de pesadez con la que solemos levantarnos de la mesa tras la cena de Navidad se debe a la duración de la misma y a que comemos más cantidad que de costumbre, no tenemos por qué privarnos o renunciar a comer algo.
Las fiestas de fin de año tienen un carácter especial y el cuerpo está preparado para poder regular lo que consumimos. “Escúchate y date el gusto”.
Los consejos de Florence Pujol para una Navidad sin empachos:
“Lo más importante es desligarse del aspecto nutricional de los alimentos.
Es preferible insistir en el sabor más que en la cantidad ya que el placer gustativo regula el consumo de alimentos una caloría arriba o abajo. ¿Cómo? Cuando ya no sentimos placer al saborear un alimento es el momento de parar de comer.
El placer no debe basarse únicamente en el hecho de comer sino en el sabor.
Debemos pensar en reservarnos para lo que más nos guste, sino no conseguiremos apreciarlo de verdad.
Por último, hay que comer con hambre pero no por ello debemos saltarnos la comida del mediodía. Si no, corremos el riesgo de comer compulsivamente y caer más fácilmente en excesos. Al día siguiente, espera a tener hambre para comer y no te angusties por lo que hayas comido la víspera, ya que aunque hayas comido más de la cuenta, tu cuerpo va a quemar más energía para poder digerir esas calorías de más.
Escucha a tu cuerpo, la dieta del día siguiente no es necesaria”.
Los consejos de Claude Chauchard para una Navidad sin empachos: “Lo primero a tener en cuenta es no beber alcohol con el estómago vacío, puesto que lo único que vamos a conseguir es crear una acidez que va a dificultar la digestión. Antes de cenar, come un trocito de pan para preparar el tubo digestivo y a partir de ahí limita el consumo de féculas y, por lo tanto, de pan. ¡Ojo a los canapés, que, por lo general, suelen ser bastante salados! Bebe a sorbos pequeños para realzar el sabor de los alimentos e intercala un vaso de agua tras cada copa de alcohol. Por último, tómate tu tiempo y mastica bien los alimentos. Ese pequeño detalle facilitará la digestión”. Dra.CarolinaCool
explica la dietista Florence Pujol, “los alimentos que consumimos en Navidad, al contrario de lo que se cree, no son ni más pesados ni más calóricos que los que consumimos el resto del año”.
La impresión de pesadez con la que solemos levantarnos de la mesa tras la cena de Navidad se debe a la duración de la misma y a que comemos más cantidad que de costumbre, no tenemos por qué privarnos o renunciar a comer algo.
Las fiestas de fin de año tienen un carácter especial y el cuerpo está preparado para poder regular lo que consumimos. “Escúchate y date el gusto”.
Los consejos de Florence Pujol para una Navidad sin empachos:
“Lo más importante es desligarse del aspecto nutricional de los alimentos.
Es preferible insistir en el sabor más que en la cantidad ya que el placer gustativo regula el consumo de alimentos una caloría arriba o abajo. ¿Cómo? Cuando ya no sentimos placer al saborear un alimento es el momento de parar de comer.
El placer no debe basarse únicamente en el hecho de comer sino en el sabor.
Debemos pensar en reservarnos para lo que más nos guste, sino no conseguiremos apreciarlo de verdad.
Por último, hay que comer con hambre pero no por ello debemos saltarnos la comida del mediodía. Si no, corremos el riesgo de comer compulsivamente y caer más fácilmente en excesos. Al día siguiente, espera a tener hambre para comer y no te angusties por lo que hayas comido la víspera, ya que aunque hayas comido más de la cuenta, tu cuerpo va a quemar más energía para poder digerir esas calorías de más.
Escucha a tu cuerpo, la dieta del día siguiente no es necesaria”.
Los consejos de Claude Chauchard para una Navidad sin empachos: “Lo primero a tener en cuenta es no beber alcohol con el estómago vacío, puesto que lo único que vamos a conseguir es crear una acidez que va a dificultar la digestión. Antes de cenar, come un trocito de pan para preparar el tubo digestivo y a partir de ahí limita el consumo de féculas y, por lo tanto, de pan. ¡Ojo a los canapés, que, por lo general, suelen ser bastante salados! Bebe a sorbos pequeños para realzar el sabor de los alimentos e intercala un vaso de agua tras cada copa de alcohol. Por último, tómate tu tiempo y mastica bien los alimentos. Ese pequeño detalle facilitará la digestión”. Dra.CarolinaCool
No hay comentarios:
Publicar un comentario