¡Bye bye ojeras! Cool

Dicen que la cara es el espejo del alma y es cierto ya que en nuestro rostro se reflejan la falta de sueño, el estrés, los rastros de un disgusto y los signos de la edad, especialmente en el contorno de los ojos. A la mínima, las ojeras hacen su aparición estelar, y si muchas veces nos cuesta disimularlas con maquillaje, no digamos hacerlas desaparecer.

La piel del contorno de ojos es mucho más fina que la del resto del rostro, y también más sensible. Por eso, por muchos factores, los capilares y las venas de esta zona tienden a transparentarse, creando el efecto óptico de cercos oscuros (al estilo panda o mapache), aún más en épocas de mucho estrés o trabajo, falta de sueño o mala salud. El tono oscuro, que varía desde el violeta más tenue al gris, va acompañado (para rematar) del hundimiento de la zona, lo que además aporta un aspecto cansado o incluso triste.
Seguro que tienes en tu neceser de maquillaje por lo menos un corrector de ojeras, sin el que muchos días no podrías salir a la calle. O tal vez, ni te molestas en usarlo porque no consigues disimularlas. En cualquier caso, utilizar un cosmético específico para el contorno de ojos es fundamental para mantenerlas a raya o atenuarlas, y es muy importante elegir un producto adecuado: si además de las ojeras tienes bolsas, opta por un producto que sea drenante, y utilízalo por la mañana, ya que por la noche podría favorecer la aparición de las bolsas.


Si lo que te preocupa son las arrugas, elige uno con efecto tensor o lifting, que ayude a difuminar las finas líneas de expresión y las temidas "patas de gallo". Y si sólo quieres eliminar las ojeras, opta por un contorno de ojos despigmentante: la vitamina K es una buena apuesta para ayudar a atenuarlas.
Para los casos más graves, si son muy oscuras y no hay manera de que mejoren, y especialmente si hay mucho hundimiento de la zona de la ojera, lo mejor es que acudas a un médico estético, que te indicará la técnica más adecuada para tu caso: láser, rellenos...

Dra. Carolina Garcia.