Cuando una sala o habitación abruma al entrar, es posible que te
encuentres cometiendo graves errores y necesites ayuda para
identificarlos.
Muchas personas suelen percibir agobio, estrés, tristeza y
pesadumbre, entre otras sensaciones, al entrar a una casa, sin aparente
explicación.
Algunos, dejándose llevar por viejas creencias de los abuelos,
asocian estos sentimientos con “malos espíritus” o de que algo
paranormal está pasado (algo que no se descarta), pero es posible que lo
que cause esa aflicción o ahogo sea el exceso de detalles que conforman
la ambientación de los espacios.
Según especialistas en el área, se debe prevenir caer en algunos desaciertos decorativos, como en la incorrecta distribución de los espacios. Una frase muy popular es “los excesos no son buenos”, por lo que no debes atiborrar tu habitación o la sala con muebles innecesarios.
Contar con espacios libres y luminosos es lo mejor para que disfrutes
en tranquilidad de los detalles que has empleado para ambientar tu
rinconcito.
Procura colocar siempre los muebles altos pegados a las paredes para
permitir el paso de la luz, y los más bajitos, como los sofás y las
mesitas, en la zona central de la habitación.
Esto te permitirá pasar sin tropiezos. Un gran NO al exceso de
colores, en especial cuando estos son llamativos. Son los peores. Esto
solo es permitido para a estilos como el Kitsch (al que definen como una
especie de arte, pero con mal gusto).
Con usar colores básicos podrás lograr espacios relajantes, solo procura utilizar un tono claro y otro oscuro. Deja el estampado para los muebles o las cortinas, pero no en todo. Tener ventanas, además de que te ayudan a ventilar el lugar, te aporta iluminación, por eso no debes incorporarlas a la decoración con unas cortinas que hagan juego con los demás elementos.
Muchas personas tienen la falsa concepción de que entre más alta esté
colgada una pintura, más visible será. Las obras de arte deben colgarse
al nivel de los ojos y, aunque esta medida puede variar de persona en
persona, es recomendable promediar para determinar la altura adecuada.
Igual, es mejor pecar porque la obra esté muy bajita y no muy alta.
Otro error común, tanto en las casas como en las oficinas, es dejar
los cables de los aparatos electrónicos al descuido. Esto puede provocar
accidentes. Busca la forma eficaz de esconderlos. Los excesos de
ornamentación es el mayor de los errores, ya que por mucha ostentosidad
en el hogar este no se verá más relajado, hogareño y armonioso. Escoge
bien las piezas y no vayas acumulándolas con el tiempo.
Dra.Carolina Garcia.
Dra.Carolina Garcia.
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